Huye que te investigan...

Se llamaba William Lasso Mazuera, era sacerdote de la arquidiócesis de Cali. La comunidad decía que era “un hombre leal, alegre y diligente con la comunidad”, pero ¿ocultaba algo su santidad Lasso? Al parecer sí. Según la fiscalía recibieron varios testimonios de abuso sexual por parte del sacerdote, incluso se resalta el primer caso de un niño de 11 años, que aseguro que el sacerdote lo invito, a él y otros 4 niños y que incluso a uno de los que a uno de los que durmió en la casa parroquial, le había abusado mientras dormía en dicho lugar y le amenazó con que si contaba lo ocurrido lo mandaría a una correccional.

Uno no sabe que pueda pasar, pero esta mañana Leía la columna de opinión del diario El País, en específico la que hacia Mario Fernando Prada, y alcanzaba a leer yo que una psicóloga había dicho a las víctimas de otro cura violador que retiraran los cargos, llegando al punto de decir que si sacaban plata a la arquidiócesis, ese sería maldito y solo les traería ruinas y desgracia. Sin duda alguna la incredulidad mía, me hizo reír por lo que decía la psicóloga esa, increíble lo que pasa en Colombia ¿no? Pero sabe qué pienso yo, (aunque a pocos les interese), la culpa es de nuestro relajo, de nuestra pereza, nos hemos ido criando a tener como objetivo el dinero o no esforzarnos para tener una vida mejor o simplemente esforzarnos sin analizar. Así nos vamos desarrollando en una sociedad “basura” y se nos olvida la capacidad de racionar las cosas, los actos, todo. La culpa no es de las religiones la culpa es de nosotros como personas ungidas y opresas en esta sociedad. Pienso que ahí radica todo; cuanta basura creemos, todo está en nuestra capacidad de racionar y ser firmes a nuestros ideales.

Es increíble que los padres dejen ir a sus hijos un pequeño grupo de 5 niños con el padre a una finca quien sabe a qué, uno se imagina lo peor, porque casos se han visto. Tampoco digo que debamos dudar de todos o de cualquiera, pero siempre es bueno utilizar la mente para pensar, para indagar al menos decir, yo voy con mi hijo que es un menor de edad, pero ¿ni eso?

Es increíble e impactante la doble moral de las personas; que es malo jugar con pólvora, que es malo saludar al vicioso, que es malo mirar al transexual del barrio y etc. Pero sabe porque pasa todo esto, eso pasa porque tenemos pensamientos pobres que vemos alma inocente en un “hijo de Dios en la Tierra”, parafraseando a don Mario Fernando P.

Este escrito de opinión lo he escrito para hacer llamado de reflexión y para que nos pellizquemos y reaccionemos rápido de lo que está pasando con nuestros niños en Colombia, aunque es cierto que no solo los “hijo de Dios en la Tierra”, están causando estos crímenes. Las personas del común también y uno de los más trágicos que nos deja este año es el de la niña Yuliana Samboni… Despierta Colombia, por suerte mañana será Peor…